Tuesday, October 10, 2006

Modelos Económicos en Chile: Una trayectoria para explicar la desigualdad actual.(parte II)

Chile Post 73: La modernización neoliberal y la instauración de un nuevo patrón de acumulación

Para José Bengoa, “durante las décadas del setenta y del ochenta, la alianza militar empresarial
provocó un proceso de restauración social. La cuestión fundamental fue reestablecer el orden estamental tradicional de la sociedad chilena. Como es bien sabido, el régimen estuvo presidido por el ordenamiento de la propiedad privada. Fue el eje principal de acción. Se privatizó el Estado y sus funciones. Se ordenó la propiedad rural hasta el último detalle. Se vendió a los privados todo el patrimonio productivo estatal, con excepción de la defensa y su financiamiento, la gran minería del cobre (…) La sociedad chilena fue transformada en una sociedad de propietarios como había sido la sociedad del siglo diecinueve”[i]
Para Salazar y Pinto[ii], la obra gruesa de la modernización fue la misma construcción del Estado Neoliberal, que eliminó un estorbo e instaló un instrumento para la acumulación de capital. Estas modernizaciones han consistido en privatizar las pulposas prótesis del estado desarrollista, o sea, traspasar esas prótesis de una zona de acumulación negativa (el Estado), a otra de acumulación positiva (el mercado). Según los autores, se pasó de la irresponsabilidad pública a la responsabilidad privada, del bolsillo colectivo al individual.
“Ese trasvasije (en el que deben incluirse empresas estatales y servicios públicos de salud, educación y previsión entre otros), revela que la modernización consistió en la redistribución de mecanismos acumulativos (no en la potenciación de mecanismos productivos) que no tiene parangón en la Historia de Chile”[iii]
Salazar y Pinto señalan que entre 1975 y 1989, el gobierno militar privatizó 160 corporaciones, 16 bancos y más de 3600 plantas mineras, agroindustriales y fundos. La venta de empresas estatales se hizo castigando su precio real entre un 27 y 69 por ciento; mientras que la sola venta de CAP, Chilectra y Soquimich significó para el Estado una pérdida de US$1.400 millones[iv].
Según estos mismos autores, este no fue el único aporte técnico del modelo neoliberal. Indican que “de mayor originalidad fue, sin duda, haber privatizado y mercantilizado los servicios (salud, educación, previsión) de lo que fue el Estado Social-Benefactor, e incluso segmentos sustantivos de las políticas públicas del viejo Estado Liberal de 1925 (en especial las políticas de desarrollo local. El carácter técnico de esta segunda oleada de mercantilizaciones consiste en que, sobre la base de tales servicios y políticas se crearon, no tanto nuevos grupos económicos, sino que nuevos procesos acumulativos. Procesos de acumulación fácil (no productiva, por cierto, porque no expolian a trabajadores, sino a cotizantes ( en salud y previsión, a padres y apoderados (educación), mientras se utiliza a los pobres como pretexto para vender políticas locales de superación de la pobreza, y a contribuyentes como accionistas pasivos de tales negocios”[v]
Agacino[vi], por otro lado nos indica en síntesis, cuales son las características de este nuevo patrón de acumulación instaurado a partir de 1975 por los discípulos chilenos de Milton Friedmann que estudiaron en la Universidad de Chicago.
En lo que se refiere a la fase de acumulación capital Dinero, la temprana desregulación de los mercados financieros y el retiro sistemático del sector público del ámbito de la producción y la inversión productiva, marcan un punto de inflexión con el MISI. Por lo tanto no existiría una estrategia definida de desarrollo pues el tipo de economía que se construye queda en los azares de las decisiones del propio capita-particularmente del capital transnacional- y no es tema de discusión política. La mano invisible de Ricardo y Smith conducirían la acumulación, y tanto el desarrollo como el tipo de desarrollo serían el resultado espontáneo de la iniciativa privada sin trabas institucionales.
En lo que se refiere a la fase Capital Productivo un aspecto relevante para Agacino del patrón de acumulación es como se organiza el capital en la esfera productiva.
“Se combina la centralización del poder sobre variadas actividades productivas por medio de conglomerados con una desconcentración simultánea de la actividad productiva misma, fragmentando los circuitos productivos y modificando notablemente los procesos de trabajo (…) Los nuevos empresarios dejan de adscribirse a cierto tipo de actividad productiva específica y asumen la acumulación de capital en cuanto a valorización, independientemente de su forma. Transitan desde el campo a la industria, combinan actividades bancarias con industriales, mineras, de servicios o especulan: centralizan el capital por la vía de la integración horizontal”[vii]
Para este mismo autor, la nueva modalidad de operación del capital se desarrolla simultáneamente con una desconcentración de los procesos productivos: la subcontratación de unidades productivas autónomas pero organizadas en función de la lógica de acumulación de un capital hegemónico. Esto exigiría a su vez flexibilización y fragmentación del capital productivo, que se adhiere a nivel mundial, no sólo a la internacionalización del capital dinero (flujos financieros internacionales) o a la internacionalización del capital mercancía (flujos de comercio real) sino a su fase más reciente: La internacionalización del capital productivo mismo, la desconcentración territorial del proceso productivos en la búsqueda de costos menores (menores salarios, menores regulaciones ambientales) en relación a los existentes en sus países de origen.
“La cadena productiva de una mercancía (…) se organiza en torno a un capital hegemónico; es este capital perteneciente a un conglomerado el que controla directa (la subcontratación) o indirectamente el proceso productivo (control de los flujos de comercio) pudiendo movilizarse de una actividad a otra externalizando los costos del ajuste. La acumulación en esta lógica de flexibilidad se traduce en que sean las unidades subcontratadas las obligadas a flexibilizar sus operaciones, sea regulando sus niveles de actividad (cantidad producida o masa de servicios prestados) o bien, flexibilizando precios, principalmente salariales, a objeto de mantener una tasa de beneficio estable”[viii]
Para Agacino la centralización del capital en conglomerados con desconcentración productiva se ha traducido finalmente en la aceleración de la acumulación de los grandes capitales con un estancamiento permanente de la rentabilidad del segmento de capitales pequeños, y principalmente con severos efectos sobre el movimiento obrero.
Otro elemento según Hugo Fazio característico del modelo neoliberal chileno es la alta presencia de inversión extranjera. Al finalizar 1998, la inversión de EEUU sumaba US$ 10.879,9 millones, representando más de la tercera parte de la suma global, exactamente un 34,3% . En el caso de España, la fuerte presencia a partir de 1996 y alcanzando un monto global a 1999 de US$ 7570 millones, justo en la época de adquisición de Endesa y Enersis por el grupo español Endesa España.
Notas Bibliográficas
[i] Bengoa, José; Marquez, Francisca y Aravena, Susana. La Desigualdad. Págs. 24 y 25. Ediciones Sur. Segunda Edición. Noviembre de 2000.
[ii] Salazar, Gabriel y Pinto, Julio. Historia Contemporánea de Chile I: “Estado, legitimidad, ciudadanía”. Ediciones LOM serie Historia. 1999. Pág. 109.
[iii] Salazar, Gabriel y Pinto, Julio. Historia Contemporánea de Chile I: “Estado, legitimidad, ciudadanía”. Ediciones LOM serie Historia. 1999. Pág. 109.
[iv] Más antecedentes de esta liquidación por fin de temporada se pueden encontrar en el libro “El saqueo de chile” M.L. Monckeberg y en el Informe de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados presidida por el Diputado Montes, es esta última se señala que existiría una pérdida patrimonial para el Estado chileno de $6.000 millones de dólares. (nota del autor)
[v] Salazar, Gabriel y Pinto, Julio. Historia Contemporánea de Chile I: “Estado, legitimidad, ciudadanía”. Ediciones LOM serie Historia. 1999. Pág. 110.
[vi] Agacino, Rafael. Acumulación, distribución y consensos en Chile. Página 2. Paper. Sin fecha de publicación.
[vii] Agacino, Rafael. Acumulación, distribución y consensos en Chile. Página 3. Paper. Sin fecha de publicación.
[viii] Agacino, Rafael. Acumulación, distribución y consensos en Chile. Página 4. Paper. Sin fecha de publicación.

No comments: